Actualmente presenta unos de los vitrales más hermosos en las iglesias católicas de Costa Rica, para lograr costear su construcción las familias más de la época compraban o financiaban los grandes ventanales.
Cada ventanal cuenta una historia diferente, hoy 118 años después su historia se sigue contando.

























Hoy la comunidad de Alajuelita enfrenta un reto social que trasciende la parte arquitectónica, el estigma social parece no estar tan lejos de una realidad que ante los números del OIJ, no mienten.

Fotos Ronald Solano Jiménez.
Descubre más desde El Poás informa
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Hermosos vitrales ♥️ Hermosa Iglesia
Me gustaMe gusta