- Con 45 años, pertenece a un grupo élite de deportistas extremos.
- Falta de patrocinio la lleva a viajar y competir sola, sin asistentes.
Por Ronald Solano Jiménez.
Ella es Sandra Mejía Céspedes, ultramaratonista costarricense. Inició en el mundo de las últramaratones hace apenas 10 años, hoy a sus 45 y cerca de 1.60 metros de altura, tiene en su haber podios internacionales, corre hasta 400 kilómetros sin parar, es madre y se define como un poco “aparte de la pelota”.
Mejía señala que la parte más complicada de su disciplina radica en buscar patrocinio para mantener su ritmo de entrenamientos y asistir a las competencias internacionales, así como la falta de lugares aptos para el entrenamiento, montañas seguras o pistas aptas para la disciplina.

Sandra no cuenta con equipo de asistencia, esto significa que nadie la espera cuando compite a nivel internacional con la cena, ropa, bebidas hidratantes, etcétera. Se las debe de ingeniar por ella misma. En promedio un viaje a competir en Europa ronda los $5.000.00 dólares, y llevar un asistente duplicaría el costo del viaje.

Para hacernos una idea del nivel de entrenamientos que requiere, para ir al cerro Chirripó una persona normal utiliza dos días, uno para ingresar, dormir, salir de madrugada rumbo a la cima y salir del parque. Sandra ingresa y sale en diez horas del parque.
Se estima que sólo un 1% de la población mundial han corrido una media Maratón, sólo un 0.01% de la población mundial corre una Maratón.
https://www.facebook.com/Sandra.M.C.Ultramaratonista

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