
Las faldas del Poás, conformadas por los cantones de Poás y Alajuela. Desde su fundación cientos de años atrás les caracterizó su pundonor, honradez y deseo por trabajar, tierra rica para el cultivo y la cual albergó cientos de historias. Hoy es diferente, se enfrenta un problema social de perdida de valores, aumento en la criminalidad y falta de empatía para buscar un cambio de forma colectiva.
A continuación presentamos el cuadro comparativo de la incidencia denunciada en el Organismo de Investigación Judicial en las mismas fechas y distintos años.
Fuente: https://sitiooij.poder-judicial.go.cr/index.php/apertura/transparencia/estadisticas-policiales
Para el cantón de Alajuela, se contempló solamente los distritos de Alajuela, Sabanilla, Dulce Nombre y Carrizal:


Cantón de Poás y los distritos, San Pedro, San Rafael, Carrillos, San Juan y Sabana Redonda:


En ambos casos logramos observar un aumento en la cantidad de denuncias, hay un hecho que no aparece y es sumamente peligroso, la venta de drogas.


No vamos a mostrar todos los zapatos que cuelgan en las faldas del Poás, pero sí les vamos a explicar para qué son. La presencia de zapatos colgados del tendido eléctrico significa que cerca del lugar hay un distribuidor de drogas, con regularidad la comunidad sabe el nombre donde vive y su procedencia.
Se debe de denunciar al teléfono 1176, de la Policía de Control de Drogas, es completamente anónimo, o al 9-1-1.
No basta solamente con quejarse en chats de WhatsApp o redes sociales, se debe realizar una acción en contra de esta actividad que no perdona clase social, creencia o educación.
Los padres que saben camino a la escuela o en su vecindario quien la vende, deben de denunciar de forma anónima, es una muestra de amor por sus hijos, así como visitar periódicamente el colegio de los más grandes y reunirse con los educadores.
Evite a toda costa que sus hijos estén solos en las esquinas o que la libertad de la calle se convierta en libertinaje.
Ante todo se debe de dar a los niños y jóvenes amor, paz y valores, para que puedan decir que no cuando llegue el momento.
Las faldas del Poás tienen muchas historias más por escribir, no permitamos que se pierda producto del desinterés y falta de empatía.
Por Ronald Solano Jiménez.
Descubre más desde El Poás informa
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
